Netflix y HBO se unieron en Estados Unidos para evitar la existencia de las cuentas compartidas en sus servicios. Esto quiere decir, aquellas cuentas en la que los usuarios comparten sus contraseñas con otros para usar los servicios.

Esto siempre ha ocurrido y estas plataformas tenían conocimiento, pero ahora decidieron frenarla, sobre todo ante la aparición de una mayor competencia, lo que los obliga a captar más público que pague para poder mantenerse vigentes.

De hecho, para las empresas el número es preocupante, ya que un informe realizado por Parks Associates, la industria perderá el 2019 cerca de 6.600 millones de dólares solamente por el tema de compartir contraseñas.

Ambas compañías estudian las medidas, las cuales aún no han sido definidas, pero manejan dos grandes opciones: Pedir periódicamente que los usuarios cambien las contraseñas o usar un sistema de identificación que requiera dos pasos, por ejemplo, pedir que para entrar a un servicio se requiera la password más un código que se envíe al teléfono.