“No tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la de mis hijas, por quienes se niegan a vacunarse. Esta vez se queda usted en casa, no nosotros”, fue el duro mensaje del presidente francés Emmanuel Macron contra quienes se oponen a las medidas sanitarias francesas.
Todo comenzó el pasado 12 de julio cuando el presidente galo anunció la implementación de un certificado sanitario para asistir a distintos espacios como bares, restaurantes o conciertos, todo con el fin de evitar una nueva ola de propagación de contagios.
“Es la única manera de volver a la normalidad”, señaló el mandatario francés.
Dentro de las medidas, se ordena que todos los trabajadores de la salud estén vacunados a más tardar el 15 de septiembre y se requerirá del pase (símil al pase de movilidad en Chile) para asistir a ciertas actividades.
Algunas de las actividades a las que se podrá asistir con el pase son conciertos, restaurantes, bares, centros comerciales, trenes, aviones y hospitales.
El anuncio provocó que una gran cantidad de franceses se inscribieran para vacunarse, aunque también desató la furia en grupos antivacunas, que han provocado disturbios y protestas.