El 4 de septiembre del año pasado, Rodrigo Rojas Vade provocó el mayor remezón que ha tenido, hasta ahora, la convención constituyente, órgano encargado de presentar una propuesta de Nueva Constitución para Chile. "No tengo cáncer", confesó en el diario La Tercera, dejando caer, como si fuera un castillo de naipes, una serie de mentiras que lo catapultaron como un símbolo del estallido social y las protestas en la Plaza Italia.

Su delgada figura, sin cabello ni cejas, se hizo conocida durante el convulsionado período iniciado el 18 de octubre de 2020. Fue tal su fama que cuando se logró el Acuerdo para la Paz y la Nueva Constitución, firmado el 15 de noviembre, su nombre apareció como una de las opciones para intergar la convención constituyente.

En las urnas, el resultado fue óptimo. Rodrigo Rojas Vade postuló en el distrito 13 (El Bosque, La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, San Ramón), integrando la Lista del Pueblo, que reunía a gente sin millitancia en partidos políticos. El técnico en prevención aeronáutica recibió 19,312 votos, lo que representó el 8,4% del electorado, solo superado por Malucha Pinto (Lista del Apruebo) e Ingrid Villena (Lista del Pueblo).

El exconvencional participó en la creción de la Lista del Pueblo. (AGENCIA UNO)

El exconvencional participó en la creción de la Lista del Pueblo. (AGENCIA UNO)

El mea culpa

 

El ahora renunciando constituyente expuso, en el programa "Pauta Libre" de La Red, su arrepentimiento por todo lo sucedido: "Creo que he asumido los errores que cometí, dando la cara, exponiendo todo lo que me ha pedido la Fiscalía. Tampoco puedo pasar toda la vida pidiendo disculpas, porque eso no es sano para nadie, porque todos cometemos errores. Yo sé que el mío es enorme y nunca me voy a quitar responsabilidad". Y agregó que "en el fondo, sí (traicioné la fe pública). Ahora lo veo, pero en ese entonces estaba cegado con las ganas de ponerme a disposición, de querer ayudar, de ser útil en la causa".

Pero también acusó a otros constituyentes de engañar a la gente. "Si bien yo no niego que manché la constituyente, no sé si es manchado, pero no soy el único", indicó. Y ejemplificó con Rodrigo Logan. "Estafó a una comunidad con 30 millones de pesos y después llegó a un acuerdo reparatorio, donde falsificó un contrato para generar esa estafa. Y no es nada personal contra él, sino que si vamos a castigar la falta de verdad, castiguémosla por igual, castiguémosla de forma pareja". Y también lanzó dardos contra el ex subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud durante el gobierno de Sebastián Piñera, Arturo Zúñiga, "que imagino que está en investigación o no (...). Nunca he querido ni quitarme responsabilidad ni jugar al empate porque no es la forma. Yo estoy preocupado de asumir mi mea culpa, de afrontar mis errores y dar la cara por ello y es lo que he intentado hacer desde ese 4 de septiembre en adelante". aclaró.

El abogado Rodrigo Logan fue criticado por Rojas Vade. (AGENCIA UNO).

El abogado Rodrigo Logan fue criticado por Rojas Vade. (AGENCIA UNO).

 

Las verdaderas enfermedades

 

Rojas Vade también aclaró sus problemas de salud. "Hace nueve años empecé a enfermarme del estómago, muy recurrentemente, con hospitalizaciones incluidas (...) dentro de esos diagnóstico fui diagnosticado con sífilis", explicó, agregando que "tuve un compromiso medular muy importante. Están los programas médicos entregados al Servicio Médico Legal. Ahí están todos los programas y a raíz de ese compromiso hematológico importante que se repitió en los años venideros, que fueron atribuidos como respuesta autoinmune, preferí decir que era leucemia".

 

Los motivos para postular
 

En la misma entrevista, el renunciado convencional señaló que fue a las protestas "para descargar un poco de mucha rabia como toda la gente que estaba ahí". Y confesó que una de sus rabias personales fue un abuso que sufrió cuando tenía 10 años. Sobre su postulación, explicó que "buscamos una forma de poder equiparar la cancha y tratar de apoyar a la gente que quisiera acceder a la Convención. En ese proceso yo me puse a disposición para ayudar en lo que más pudiera y mucha gente me pidió que me postulara, les costó convencerme y cuando dije que sí, siempre dije 'bueno si piensan que soy útil lo hago, pero si llegase alguien mejor calificado que yo, mi puesto está disponible'. Nunca fue mi bandera".
 

¿Y los sueldos?

 

Rojas Vade dijo que su primer sueldo fue donado "a personas con cáncer, chicos que tenían que trasplantar de riñón, a familiares de presos de la revuelta, a refugios de animales. Tengo como probar esas donaciones, pero nunca lo quise exponer públicamente". Como el Comité de Ética de la convención desconoció tales entregas, Rojas Vade apuntpó que "voy a quedar endeudado en esa plata que doné (...) voy a tener que reponerla". De todas maneras, dijo que el resto de los sueldos "está intocable".

Rodrigo Rojas Vade renunció a la convención constituyente el pasado 11 de marzo, la que fue acogida por el Tribunal Calificador de Elecciones cinco días después.