Jacinta Ardern, primera ministra de Nueva Zelana, anunció su inesperada renuncia, motivada por un desgaste ante la intensa exigencia que exige el cargo. “Un líder debe saber cuándo irse”, sostuvo la líder neozelandesa.
“Soy humana. Damos todo lo que podemos durante todo el tiempo que podemos y luego llega el momento. Y para mí, ese momento ha llegado”, argumentó Ardern quien, en 2017, se transformó en la primer ministra, con solo 31 años.
La líder política hoy tiene 42 años y luego de seis años al mando, donde se incluye una reelección en 2020, decidió dar un paso al costado ante el estrés que le provocó estar al mando de la nación oceánica. La propia carga laboral la llevó a cometer un error político en diciembre pasado al tratar de “gilipollas arrogante” a un opositor, sin darse cuenta que el micrófono estaba encendido.
Si bien, Ardern comenzó su primer mandato en 2017 gozando de una gran aprobación especialmente ante las medidas tomadas para enfrentar la pandemia, en la actualidad su popularidad bien en caída, producto del deterioro de la economía.
Todo ello, en medio de un panorama eleccionario. En octubre próximo serán las elecciones y los sondeos muestran que la coalición opositora se encuentra por sobre los laboristas. “No me voy porque crea que no podemos ganar las próximas elecciones, sino porque creo que podemos y lo haremos”, afirmó.
“Para mí, ya es hora”, dijo la líder en medio de una reunión del Partido Laborista (su coalición). “Simplemente no tengo energía para otros cuatro años”, afirmó Ardern.
Jacinta Ardern será primer ministra de Nueva Zelanda hasta, a más tardar, el 7 de febrero y tras ello, su coalición votará por un nuevo líder. Eso sí, el viceprimer ministro Grant Robertson aclaró que no será candidato a suceder la líder.
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