La noche de ayer salió a la luz el verdadero diagnóstico del constituyente Rodrigo Rojas Vade, quien reconoció recientemente haber mentido sobre padecer cáncer, para esconder su verdadera patología, una enfermedad que él mismo cataloga como "discriminada en este país".

Mucho se especuló sobre la verdadera enfermedad de Rojas y tras dos semanas de enigma, el abogado que lo representa, Tomás Ramírez, finalmente detalló a El Mercurio parte de su historial médico.

El defensor aclaró que todavía no hay un diagnóstico definitivo, pero aseguró que Rojas Vade ha enfrentado complicados síntomas que han derivado en hospitalizaciones.

Ramírez explicó que los diagnósticos del convencional han ido cambiando desde 2013, desde síndrome disentérico, síndrome emético, reacción adversa a medicamentos, síndrome vertiginoso, entre otros. No obstante, hay dos diagnósticos que se reiteran: la Enfermedad de Behcet y la Púrpura Trombocitopénica Ideopática. Asimismo, se realizó un examen donde resultó reactivo a Treponema Pallidum, es decir, Sífilis.
 

¿En qué consisten las enfermedades de Rojas Vade y cuáles son los síntomas?

Según la Cínica Mayo, el Sífilis -que correspondería a la enfermedad "discriminada en este país"- es una infección bacteriana de transmisión sexual. Comienza como una llaga indolora, por lo general en los genitales, el recto o la boca.

Luego de la infección inicial, la bacteria del sífilis puede permanecer inactiva en el cuerpo durante décadas antes de volver a ser activa. La sífilis temprana se puede curar, sin embargo sin tratamiento puede dañar gravemente el corazón, el cerebro u otros órganos, llegando a ser potencialmente mortal.

Por su parte, la Enfermedad de Behcet es un trastorno poco frecuente que causa la inflamación de los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. Puede provocar numerosos signos y síntomas que inicialmente no parecen estar relacionados, los que incluyen llagas en la boca, inflamación de los ojos, erupciones y lesiones en la piel, y llagas genitales. El tratamiento contempla medicamentos para reducir los signos y síntomas de la enfermedad, y prevenir complicaciones graves, como la ceguera.

En tanto, la Púrpura Trombocitopénica Ideopática es un trastorno que puede llevar a la presencia de moretones y sangrado fácil o excesivo. Ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error a las plaquetas.

En los adultos, el trastorno suele ser de larga duración. Si no hay signos de sangrado y el conteo de plaquetas no es demasiado bajo, es posible que no se necesite tratamiento alguno. No obstante, si los síntomas son más graves, el tratamiento puede incluir medicamentos para aumentar el recuento de plaquetas o cirugía para extirpar el bazo.