Distintos grupos de mujeres afganas se congregaron en las universidades de Kabul, capital del país, para tratar de volver a clases; sin embargo, no pudieron hacerlo, ya que los recintos se encontraban con sus puertas cerradas y con guardias armados custodiando las inmediaciones.
Las mujeres fueron expulsadas de la educación superior afgana luego que ayer martes el Ministerio de Educación publicara una orden que obliga a todas las casas de estudio, ya sean públicas o privadas, a impedir el acceso a las mujeres “con efecto inmediato”.
En agosto 2021 el régimen Talibán volvió a tomarse el poder en Afganistán, luego que Estados Unidos retirara sus últimas tropas del país del medio oriente. En su retorno al mando, los islamistas fundamentalistas prometieron una mayor cantidad de libertades sociales que las impuestas en la década de los 90’ en su primera asunción al poder.
Pese a ello, a las pocas semanas de instalarse el régimen, se multiplicaron las restricciones contra las mujeres, apartándolas de los espacios públicos. Dentro de este marco se produce la prohibición que las mujeres puedan asistir a clases en la educación superior.
“Estamos condenadas”
Un grupo de periodistas de AFP vio grupos de mujeres estudiantes congregadas ante las universidades de la capital, Kabul, cuyas puertas estaban cerradas y custodiadas por los guardias armados. Al entrevistar a las afectadas, una de ellas dijo: “estamos condenadas. Lo hemos perdido todo”, mientras otra replicaba que “no tenemos palabras para expresar nuestros sentimientos” y una tercera estudiante comentó que “nos han quitado la esperanza. Han enterrado nuestros sueños”.
Los compañeros varones también expresaron su preocupación y conmoción ante los hechos. “Realmente demuestra su analfabetismo y su bajo conocimiento del islam y los derechos humanos”, dijo uno de los compañeros, añadiendo que “si la situación continúa así, el futuro será peor. Todo el mundo tiene miedo”.