A solo días de la toma del poder de los talibanes en Afganistán, ya comenzaron las primeras movilizaciones sociales en contra del régimen impuesto por el grupo extremista y fundamentalista islámico.
Este martes el vocero de los islamitas, Zabihullah Mujahid, explicó que buscan generar un clima de estabilidad, que perdonan a sus detractores y que “no queremos enemigos internos ni externos”.
Aun así cientos de personas no se sienten a salvo en medio de la crisis política y social, por lo que comenzaron las primeras manifestaciones por parte de los grupos más vulnerables.
Las primeras en salir a las calles son un grupo minoritario de mujeres, quienes fueron brutalmente perseguidas y despojadas de sus derechos en el pasado.
En este sentido, el líder talibán señaló que en esta oportunidad se permitirá que las mujeres afganas “trabajen y estudien dentro de nuestros marcos (Ley Islámica)” y agregaron que “nos gustaría asegurarle a la comunidad internacional que no habrá discriminación”.
Otra de las manifestaciones se dio en Jalalab, a unos 150 kilómetros de la capital Kabul, donde los manifestantes defendieron la bandera afgana y se opusieron a utilizar la del Emirato Islámico Talibán.
Y pese a que solo ayer se “perdonó” a los detractores, la protesta fue reprimida a balazos y según reportes extra oficiales, habrían al menos tres personas fallecidas y una decena de heridos.