Luego que ayer jueves la Cámara de Diputadas y Diputados rechazara la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, desde el ejecutivo se preparar para enfrentar el tercer libelo en menos de doce meses del mandato del Presidente Boric. Esta vez, es la ex ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, quien enfrentará el juicio del Congreso.
Ríos fue acusada constitucionalmente tras el episodio de los 13 indultos presidenciales, donde se decretó el perdonazo a 12 detenidos en marco del estallido social, además del carcelario Jorge Mateluna, quien se encontraba prisionero por el asalto a un banco en 2013.
Para su defensa, la otrora secretaria de Estado fichó a un peso pesado dentro de la ex Concertación, el ex ministro de la Segpres bajo el primer gobierno de Michelle Bachelet, José Antonio Viera–Gallo. El abogado contestó la acusación, señalando que, en esta oportunidad, se pretende enjuiciar el mérito, calificación y procedencia de los indultos, lo cual corresponde a una potestad exclusiva del Presidente de la República, por eso la acusación no procede contra la exministra.
“No existe ninguna infracción constitucional, se alega una infracción legal que se circunscribe en el fundamento de los decretos. Están confeccionados de manera habitual”, señaló el abogado a radio Bio Bio.
Panorama incierto
Se preveía que toda la derecha, desde el Partido Republicano hasta Evópoli votara alineadamente contra la exministra. Sin embargo, el que parte de Chile Vamos haya votado en favor del ministro Jackson en la acusación de ayer jueves, puede abrir la ventana a una especie de “pasada de cuentas” por parte de Republicanos.
En tanto, desde el sector oficialista buscarán desactivar la acusación, por medio de un despliegue para asegurar los votos tanto de Socialismo Democrático como de Apruebo Dignidad. El Partido Comunista ya anunció que trabajarán en alinear al oficialismo.
En caso que la derecha completa se alinee, cuentan con 63 votos en la Sala, mientras que el oficialismo tiene 64 escaños. Para que la acusación avance al Senado, se requieren 78 votos. De ahí que se vuelven vitales los cupos de la DC (5), el PDG (3) y los independientes (10). En este escenario, desde la falange ya señalaron que se inclinarían por apoyar el libelo: “Hay antecedentes jurídicos más contundentes, el tema de los indultos es delicado”, señaló el jefe de bancada, Eric Aedo.
