Los apóstoles fueron los 12 discípulos más cercanos a Jesús durante su ministerio en la Tierra. En la Biblia se explica que no solo fueron testigos presenciales de sus milagros, enseñanzas y crucifixión, sino que también se convirtieron en líderes de la iglesia cristiana después de la resurrección y ascensión de Cristo.

Pese a que en las escrituras no se detalla explícitamente las formas en que los apóstoles murieron, se mencionan algunos eventos relacionados con su martirio y persecución. Si bien, no existe una fuente única y precisa que permita determinar cómo acabó su vida, algunas de sus muertes se mencionan en relatos históricos y tradiciones.

¿Cómo murieron los apóstoles?

Revisa a continuación algunas posibles formas en que se dice que murieron los 12 apóstoles de Jesús:

Simón Pedro

Según la tradición, Pedro fue crucificado en Roma durante el reinado del emperador Nerón. Se dice que fue condenado a la crucifixión después de haber sido acusado de ser un seguidor de Jesús. Sin embargo, Pedro no se consideró digno de morir de la misma manera que su maestro, por lo que pidió ser crucificado boca abajo.

Andrés

Andrés, hermano de Simón Pedro, habría sido martirizado en Grecia. Al igual que Pedro, fue acusado de ser un seguidor de Jesús y condenado a la crucifixión. No obstante, se dice que pidió ser crucificado en forma de “X”, también conocida como la cruz de San Andrés, porque no se consideraba digno de morir de la misma manera que Jesús.

Santiago el Mayor

Se dice que Santiago el Mayor fue decapitado en Jerusalén por orden de Herodes Agripa, luego de que el apóstol fuese acusado de predicar la palabra de Jesús.

Juan

Se cree que Juan, hermano de Santiago el Mayor, vivió hasta una edad avanzada y murió de causas naturales en Éfeso. Habría escrito varios libros del Nuevo Testamento, incluyendo el Evangelio de Juan, las Epístolas de Juan y el Apocalipsis.

Felipe

La muerte del apóstol Felipe no está claramente documentada en la Biblia, pero según la tradición cristiana, se cree que murió como mártir. Se dice que predicó el evangelio en Frigia, una región de la actual Turquía, donde bautizó a muchos conversos.

Bartolomé

Se cree que Bartolomé convirtió al rey Polimio en Armenia, lo que provocó la ira de las autoridades locales, quienes lo condenaron a muerte. Se dice que fue desollado vivo y crucificado boca abajo en la ciudad de Albanópolis.

Tomás

Tomás, también conocido como Dídimo, aparentemente fue apuñalado con una lanza en la India mientras predicaba el Evangelio. Se cree que llegó allí en el año 52 d.C. y que fue martirizado por oponerse a las costumbres y creencias locales.

Mateo

Según la tradición, Mateo fue a Etiopía donde convirtió a la reina y a muchos otros al cristianismo. Posteriormente, viajó a Persia, donde fue martirizado. Las fuentes difieren en cuanto a la forma en que este ocurrió, pero se cree que fue asesinado con una espada o hacha mientras celebraba la misa en un altar.

Santiago el Menor

La muerte del apóstol Santiago el Menor no está claramente documentada en la Biblia, pero según la tradición cristiana, el sumo sacerdote de Jerusalén ordenó su ejecución por su predicación y enseñanzas cristianas. Fue llevado al templo de Jerusalén y lanzado desde el pináculo. Aunque sobrevivió a la caída y fue apedreado hasta la muerte por la multitud que se había congregado en el lugar.

Judas Tadeo

Se dice que después de que Judas Tadeo convirtió a muchos al cristianismo, fue arrestado y llevado a Berytus (actualmente Beirut, Líbano) donde fue martirizado. Según algunas fuentes, fue asesinado a golpes con un bastón, mientras que otras fuentes dicen que fue decapitado con una espada.

Simón el Zelote

Se cree que Simón el Zelote murió como mártir, crucificado en Persia (actual Irán) por orden del rey de la región debido a su predicación cristiana. Algunas fuentes indican que murió junto con el apóstol Judas Tadeo, mientras que otras indican que fue crucificado solo.

Judas Iscariote

Judas Iscariote se suicidó ahorcándose después de traicionar a Jesús. Su muerte se menciona en los evangelios de Mateo y Hechos de los Apóstoles, aunque los detalles varían ligeramente. Mateo 27:3-10 narra que Judas se arrepintió después de la traición y trató de devolver el dinero con el que lo entregó, pero cuando no se lo aceptaron se fue y se ahorcó.

Es muy importante mencionar que la información que se tiene sobre la muerte de los apóstoles es en gran parte a través de tradiciones y relatos históricos, que pueden ser imprecisos o no estar respaldados por evidencia histórica sólida.