Durante muchos siglos se ha construido una imagen de Jesucristo como un hombre blanco, de pelo largo y castaño, barba y ojos azules, sin embargo, diversos investigadores y expertos han llegado a la conclusión de que la apariencia de Jesús era muy diferente a la que siempre hemos visto en películas y pinturas.

¿Cómo era en realidad Jesús según los expertos?

Científicos e historiadores han llegado a la conclusión de que probablemente Cristo era un hombre moreno, de baja estatura y cabello corto y claro, tal como eran la mayoría de los judíos de la época.

Así lo mostró al menos una imagen generada por computador en 2001 a partir del análisis forense del cráneo de un judío del siglo I, que fue obra de Richard Neave, un británico experto forense en reconstrucciones faciales.

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¿Cómo se puede saber el aspecto físico de Jesús?

En realidad saber cómo era físicamente Cristo es muy complejo debido a la poca data histórica que existe al respecto desde el propio cristianismo. De hecho, en el Nuevo Testamento no se hace ninguna descripción respecto a su aspecto.

Es por esta razón que los científicos han podido suponer cómo era la imagen de Jesucristo a partir del estudio de cráneos de otros judíos durante el siglo I, época en la que también vivió el hijo de Dios.

Richard Neave estudió tres cráneos de aquellos años de antiguos habitantes de la misma región donde Jesús habría vivido. Con ello, él junto a su equipo recrearon, utilizando un modelado 3D, un rostro típico que sería parecido al de Jesús.

Los detalles de la apariencia física de Cristo

Los esqueletos de los judíos de la época en la vivió Jesús muestran que la altura en promedio era de 1,60 m. y la gran mayoría de los hombres eran delgados y livianos, pesando cerca de 50 kilos.

Para hacerse una idea, los investigadores han dicho que Jesucristo sería como un hombre promedio de Oriente Medio en la actualidad, es decir, de tez morena, barba y pelo negro.

Asimismo, es muy difícil que haya tenido el pelo corto, ya que en la Epístola a los Corintios (uno de los libros de la Biblia), el apóstol Pablo escribe que "es una deshonra para el hombre tener pelo largo".

La imagen de un Jesús barbudo y peludo en realidad surgió en la Edad Media, durante el auge del imperio Bizantino. Esto se debe a que los emperadores y reyes de la época tenían esa apariencia, por lo que se trató de imitar aquella imagen con Jesucristo.