Diversas investigaciones han coincidido en que África se está dividiendo en dos, para dar paso a una nueva cuenca océanica, lo que ocurriría en un plazo de 4 a 10 millones de años.

De hecho, desde el 2005 se puede observar una sorprendente grieta en el desierto de la región etíope de Afar de más de 56 kilómetros.

“Es el único lugar en la Tierra donde puedes estudiar cómo un rift continental se convierte en un rift oceánico”, aseguró Christopher Moore, estudiante de doctorado de la Universidad de Leeds.

Para entender mejor este fenómeno, se debe tener en cuenta que en esa zona hay dos placas tectónicas: la arábiga y la africana, las que se separaron en el pasado, formando al mar Rojo y el golfo de Adén.

Hasta ahora, la placa africana se mueve a una velocidad que varía entre 0,5 y 1,2 centímetros al año, mientras que la arábiga lo hace aproximadamente a 2,5 centímetros anuales.