Gabriel Arias: Un cabezazo a contrapié se convirtió en el segundo gol que recibe en Copa América. Superó un primer tiempo de nervios, pero en el complemento no pudo mantener la valla invicta.

Paulo Díaz: Escaló con prudencia, menos en la última jugada del gol uruguayo. Nombre que pide camiseta de titular, el problema es dónde.

Gary Medel: Correcto en la salida, bien en el retroceso, aunque por momentos no pudo sacar al equipo del fondo. Su cambio terminó siendo clave.

Igor Lichnovsky: Reemplazó a Medel y tuvo la apertura de la cuenta, pero le balón lo birló en el área chica. No se hizo problemas con Luis Suárez.

Gonzalo Jara: Le quitó un gol a Godín en el primer tiempo. En el segundo perde la marca de Cavani en el gol uruguayo, cuando sacaba el partido adelante. Fue reemplazado.

Nicolás Castillo: Ingresó en los descuentos para sumar fuerzas en ataque, sin efecto.

Guillermo Maripán: Los uruguayos eludieron su zona de acción y se vio ágil caminando contra su arco. Hizo un par de faltas evitables, que metieron a Uruguay en campo chileno.

Óscar Opazo: Muy bien de mitad de cancha hacia arriba. En el regreso estuvo agudo en la marcación, pese a jugar con el perfil cambiado. Aporte.

Charles Aránguiz: El émbolo del equipo tuvo mucho campo que cubrir. Falló en la salida, pero estuvo certero en el último cuarto. Le faltó compañía.

Erick Pulgar: Otro con mucho campo que cubrir. Correcto en la marcación, pero sin socios para la salida, terminó fatigado.

Pedro Pablo Hernández: Activó la banda izquierda con Opazo, pero no tuvo profundidad en la pegada. Por arriba no dejó pasar nada.

Eduardo Vargas: Encajado entre los centrales uruguayos, no tuvo espacio para maniobrar en el primer tiempo. En el complemento se quedó sin velocidad para desequilibrar en los pelotazos. Reemplazado por Fernandes.

Junior Fernandes: Ingresó abierto a una banda con la función de atajar algún pelotazo. No lo logró, y cuando debió relevar a Paulo Díaz en la marca, vino el centro que terminó en el gol de Cavani.

Alexis Sánchez: Orquestó el ataque chileno casi por obra propia. Se encontró bien con Aránguiz, pero no con Vargas. Tuvo tres remates elevados por poco, armados con Opazo. Un Gandhi.