La selección chilena sigue su búsqueda de entrenador tras la salida de Reinaldo Rueda para ir a Colombia. La ANFP trabaja analizando a los candidatos que tendrán la misión de llevar a la Roja al Mundial de Qatar 2022 y ponerlo en el sitial que acostumbró en los últimos años.

Este jueves, un nombre saltó a la mesa con todo para tomar el fierro caliente del elenco nacional. Juanma Lillo, ayudante de Pep Guardiola en el Manchester City, sería el candidato que Francis Cagigao buscaría poner como el flamante nuevo estratega.

El director nacional tiene la misión de encontrar al hombre ideal para levantar el rumbo de la selección chilena y sería el español quien correría con fuerza. Y si bien el cartel de estar en uno de los mejores equipos del mundo es llamativo, lo cierto es que en los números las cosas no son muy alentadoras.

Lillo, como entrenador en solitario, cuenta con una larga trayectoria desde 1986 en el Tolosa CF. Sin embargo, por más extensa que ha sido, ha tenido un pasar bastante irregular en cada uno de los clubes que dirigió. De los 16 equipos en los que ha tomado las riendas, solo en dos pudo mantenerse más de un año. Dirigiendo desde los 20 años en el profesionalismo, solo en el CD Mirandés y el UD Salamanca logró tener un proyecto a largo plazo.

 

De hecho, en el primer equipo antes mencionado se mantuvo desde 1988 hasta 1991, pero con una pausa entre 1989 y 1990 para realizar su servicio militar. Y si bien logró llevar al equipo de Tercera a Segunda División B, salió por la puerta de atrás por problemas con la directiva.

Luego de un paso breve por el Cultural Leonesa (1991/92), asumió el banquillo del Salamanca para vivir sus mejores años. Ahí, ayudó a que el equipo pasará de la Segunda División B en el año 1992 a la Primera División en 1995. Un salto lleno de efectividad y que le abrió las puertas en España. Pero la historia terminó siendo uno de los colistas, momento en que la directiva le puso fin al vínculo. Y si bien tenía el apoyo de los hinchas y el propio plantel, se fue por la ventana. Desde ahí en adelante, solo sumó una temporada en cada club que estuvo.

Real Oviedo (1996/97), CD Tenerife (1998), Real Zaragoza (2000), CF Ciudad de Murcia (2003/04) y Terrassa FC (2004/05) fue su camino antes de salir de España. Dorados de Sinaola lo llevó a México para repetir los éxitos de antaño, pero solo logró estar entre 2005 y 2006, regresando a su país para tomar a la Real Sociedad (2008/09) y UD Almería (2010).

Una pausa en su carrera hizo que no dirigiera más hasta el año 2014, cuando asumió su primer desafío en Sudamérica con Millonarios de Colombia. Pero la historia se volvió a repetir y solo duró una temporada, para luego irse con Jorge Sampaoli a Chile, pero en un rol fuera de la cancha. Luego, se transformó en sucesor de Reinaldo Rueda como técnico de Atlético Nacional (2017), donde nuevamente duró poco con solo seis meses.

Vissel Kobe (2018/19) de Japón y Qingdao Huanghai (2019/20) de China fueron sus últimos pasos antes de irse con Pep Guardiola al Manchester City, donde se mantiene hasta hoy. En total, cuenta con 291 partidos dirigidos, en los que suma 98 triunfos, 93 empates y 100 derrotas.

En cuanto a proyecto, siempre se destacó que sus equipos juegan con la poseción de balón y juego ofensivo, pero en los números las cosas quedan a la vista. Ahora Lillo espera por su oportunidad con Chile, donde podría por fin aplicar lo aprendido y así buscar la gloria que tanto se le ha escapado.