La selección chilena sub 20 dejó una muy mala imagen en el comienzo del torneo amistoso Costa Cálida Supercup, que se disputa en la ciudad española de Murcia, al caer 3-0 contra Inglaterra que en su condición de campeón de Europa mostró una superioridad aplastante durante todo el compromiso.
Más allá del resultado, la preocupación que dejó fue grande pues en ningún momento hubo alguna señal de poder darle vuelta a la situación y así lo analizó Rodrigo Herrera en la editorial del programa Redgol en La Clave. “Un baño de realidad fue la goleada de Inglaterra sub 20 sobre Chile en Murcia”, indicó.
“Un 0-3 que deja algo más que un marcador expresivo, nuestra Roja fue superada futbolística, física y estratégicamente, dando la impresión que en la cancha había equipos de categorías distintas. Un atenuante es haber jugado con el campeón de Europa, ciertamente. La falta de competencia tras dos años sin campeonato de menores es también un buen argumento. Pero nuestras diferencias son estructurales”, expresó.
El periodista se fue al fondo de la problemática de las selecciones juveniles. “No hay que tomar el camino fácil de pegarle a los jugadores o al cuerpo técnico cuando las preguntas que debemos hacernos son otras. ¿En qué condiciones se formaron estos futbolistas? ¿Cuál es su realidad psicosocial? ¿Cuántos partidos de primera línea llevan? ¿Debutaron todos en la división de honor? ¿Juegan habitualmente en sus primeros equipos? Las respuestas serán, en su mayoría, negativas. Ahí está la base de todo. La pandemia nos ha matado una generación y ahora competir se hace cuesta arriba”.
El profesional de la comunicación espera que se vuelva a los momentos en los que se competía de igual a igual en estas categoría. “Se puede siendo más chico, siendo menos fuerte, teniendo menos experiencia. Claro. Le ganamos a los europeos en 2015 en L’Alcudia y también en los 90. Vencimos a Italia hace 10 años en la final de Esperanzas de Toulon donde habíamos pegado también otra final”, sentenció.
Luego le puso tarea a los dirigentes del fútbol nacional.”Chile, la verdad, está obligado a ser un mercado exportador. Los dirigentes de los clubes deben fortalecer el trabajo de base. Incluir a las escuelas de fútbol, tener un plan nacional, seleccionar más y mejor y desarrollar torneos competitivos y hasta un campeonato de reserva. Dejemos de mercantilizar el trabajo de series menores, de verlo como una pérdida de plata cuando es todo lo contrario”, apuntó.
“Seguiremos chocando contra las piedras si continuamos como estamos. La gran deuda de la ANFP y de las sociedades anónimas deportivas son los chicos y continuará esta falta de asistencia a los mundiales y seguiremos pasando papelones en la medida que nada cambie”, cerró Herrera.