Los años 2015 y 2016 fueron gloria total para la selección chilena. Y ese será el punto de referencia que buscará perseguir Chile en la próxima edición del torneo.
Sin embargo, es evidente que en nombres (y, sobre todo, en funcionamiento) Chile no se parece a aquellos tiempos de oro que se dieron hace cinco años.
La actualidad de las estrellas chilenas
Con un Alexis Sánchez falto de ritmo, que recién sale de lesiones y que en las dos temporadas anteriores solo marcó seis goles en sus clubes, parece difícil poder salir de este atolladero.
Vidal parece un hombre al que no se le acaban las baterías, cada que entra con el FC Barcelona acaba siendo figura pues a esta versión del club catalán le cuesta mucho cerrar los partidos. Sin embargo, cada vez en menos titular en un club tiene prioridades sobre el trato de la pelota.
Claudio Bravo volvió a la selección en 2019 después de casi dos años de ausencia, pero es evidente que su presente no es el mejor con el Manchester City, pues tampoco es titular indiscutible.
Jean Beausejour ya no estará y no se le ve un claro reemplazo. Eduardo Vargas es muy importante pero aún no da su mejor nivel, sobre todo en goles. Pulgar, Aránguiz, Castillo y Rubio son los nombres que deberán sacar adelante a “la Roja”.
Los verdaderos favoritos
Aún falta un tiempo considerable para la copa que se celebrará en Argentina y Colombia de manera conjunta, pero desde ya es apropiado decir que Chile está lejos de ser favorita. Esto se debe a su pasado reciente, al presente de sus jugadores y a lo poco que se puede ver del futuro.
El proceso de Brasil es muy interesante, en la Copa Mundial Rusia 2018 fueron una de las dos selecciones de CONMEBOL que llegaron más lejos. En 2019 acabaron ganadores de la Copa América.
Uruguay tiene una selección con un mediocampo de mucha calidad y delanteros siempre peligrosos. Ellos fueron la otra selección que llegó a cuartos de final en la última Copa del Mundo y hoy muestra una idea de juego más propositiva en comparación con los últimos años.
Perú tiene un funcionamiento colectivo de alto nivel y es el finalista de la Copa América, si bien parece que como en Chile, su generación está llegando al final. También está Argentina, que parece estar encontrando el estilo con Lionel Scaloni. Eso sin contar al siempre peligroso Lionel Messi…
Las apuestas apuntan a estas selecciones con mejor pasado reciente como favoritas para ganar la Copa América. Son procesos más largos y trabajados, con generaciones con mejor presente y futuro. En sportsbet.io verás que son favoritas para el torneo, tal y como lo son para los apostadores en cada partido que juegan.
El historial reciente de Chile
En 2015, Chile ganó su primera Copa América, siendo local y jugando un fútbol espectacular consecuencia de los sucesivos y exitosos procesos de los argentinos Marcelo Bielsa, Claudio Borghi y Jorge Sampaoli, el técnico que finalmente logró lo que tantos anhelaban. Chile ganó la final en definición por penales frente a la Argentina de Messi.
Luego vino la Copa América Centenario 2016, Sampaoli no era más el técnico, el también argentino Juan Antonio Pizzi tomó el mando y puso en marcha algunas de sus propias ideas en adición a los conceptos de posesión y presión alta de Sampaoli. Así fue como volvió a repetirse una final vs Argentina. Allí, en una nueva definición por penales, Chile se llevó la segunda copa a casa de manera consecutiva.
Sin embargo, el destino de “la Roja” fue muy diferente en la última edición de la Copa América, con el colombiano Reinaldo Rueda al mando.
2019 es la edición más reciente del torneo, y aunque Chile obtuvo el cuarto lugar, no practicó un buen fútbol.
De la edición 2015 a la 2016 hubo ocho cambios en el plantel, en general se mantuvo la base de jugadores de la “generación de oro” y se reforzaron puestos con nuevos jugadores como Enzo Roco, y se les dijo adiós a viejos conocidos de mucho peso como Jorge Valdivia.
Pero de 2016 a 2019 hubo diez cambios, destacando la ausencia de Claudio Bravo y un cambio de nombres casi total en la defensa. La generación dorada estuvo presente casi en su totalidad, pero el recambio no tenía el peso suficiente, algo que ya se había evidenciado cuando Chile quedó fuera de la Copa Mundial Rusia 2018.
Esperamos que el futuro sea mejor que el pasado más cercano, pero si la Copa América se juega mañana, todo indica que Chile sería una selección de segundo o tercer nivel.