El 16 de junio de 2015 es recordado como el dia que pudo cambiar para mal toda la historia reciente de la selección chilena. En plena Copa América, Arturo Vidal estrelló su automóvil Ferrari en una jornada libre y el caso dio la vuelta al mundo.

Pese al impacto, la selección "cerró filas" y se enfocó en el torneo continental, que terminó convirtiéndose en el primer título oficial de la Roja en su centenaria historia, con final ganada espectacularmente a Argentina.

Marcelo Díaz era parte del equipo y, en conversación con FOX Sports, recordó cuál fue la actitud que tomó la selección chilena para no perder la concentración: "Nosotros solamente teníamos que seguir para adelante como caballos y pensar en la Copa, porque si no se nos iba a ir".

 

Para el Chelo, la clave estuvo en que el equipo se fortaleció internamente. "Nosotros cerramos filas, pasó lo que pasó y más no nos involucramos. Tuvimos alguna que otra reunión, pero ya no nos correspondía a nosotros porque se había tornado un tema país", aseguró.

Era el único camino para aspirar a la corona, que terminó siendo la primera de la historia y la segunda a la fecha, sumada a la Copa América Centenario. "Si nosotros nos desvirtuábamos en nuestro pensamiento, no íbamos a conseguir el objetivo", sentenció.