La selección chilena confirmó esta mañana el triste saldo que dejó el empate ante Uruguay por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa América. Guillermo Maripán y Erick Pulgar ingresan a la enfermería y casi con seguridad no estarán el jueves ante Paraguay.

El partido que cerrará la participación de la Roja en el Grupo A tiene un valor especial, ya que en caso de que Chile alcance un empate, asegurará al menos el segundo lugar de la serie, y con eso podrá evitar a Brasil hasta una eventual final en la fase de muere-muere.

En ese sentido, Martín Lasarte deberá elegir cuidadosamente las fichas que ocupe para reemplazar a los lastimados, una situación a la que se le suman los jugadores con tarjeta amarilla, que si reciben una nueva amonestación se perderán el duelo de cuartos de final.

Vamor por orden. La baja de Maripán ofrece dos soluciones en el abanico de posibilidades. La más lógica es el cambio de una línea de tres defensores y a otra de cuatro. En ese caso, Medel y Sierralta ocuparán el centro de la zaga.

En caso de que Lasarte mantenga el sistema que planteó ante Uruguay, Enzo Roco podrá ingresar por el defensor del Mónaco con el aval de la buena participación que tuvo en la marca de Luis Suárez en el duelo contra los uruguayos.

La zona media será especialmente resentida por la ausencia de Pulgar, que está confirmado en esa posición desde el final de la era de Juan Antonio Pizzi. La carta más lógica es la de Tomás Alarcón, quien deberá esforzarse para suplir la diferencia de estatura.

Los amenazados por tarjetas amarillas
 

Confirmada la clasificación de Chile a la segunda ronda de la Copa América, la preocupación está en quienes arriesgan su presencia en el partido de cuartos de final por acumulación de dos tarjetas amarillas.

Con un cartón preventivo se encuentran Mauricio Isla, Arturo Vidal y Francisco Sierralta. Los otros apercibidos son Maripán y Pulgar. Sin embargo, el reemplazo del trío señalado requeriría una verdadera reingeniería en el once nacional.