"Cuando sus ramas florecen, es un incendio. Tanto rojo que derrama: rojo entero". La guitarra de Víctor Jara musicaliza la vida de un pimiento rojo atacameño, el primer asistente al duelo de esta noche entre Chile ante Argentina, por las Eliminatorias Sudamericanas Qatar 2022.

El estadio Zorros del Desierto, específicamente en el vértice noreste de su cancha central, tiene una reliquia que lleva cuatro décadas viendo fútbol sin pagar entrada. La vida del árbol es un verdadero milagro y estaba incluida en la construcción del nuevo recinto en 2015.

Así lo reconoce el canchero naranja Patricio Bustamante. En diálogo con Redgol, el hombre recuerda que "cuando se demolió el estadio, se inició la construcción del nuevo y siempre me pregunté por qué aparecía el árbol en la maqueta del nuevo".

La razón es simple. Se trata de una especie protegida, como la Palma chilena, la Araucaria y el Alerce. "Hubo que diseñar la forma del estadio considerando al pimiento. Se puede podar y manejar, pero eliminarlo es imposible", explica Patito Bustamante.

Lo cierto es que hoy su copa es bastante menor que la que mostraba en la década de los 80. El árbol puede superar los diez metros de altura y sus ramas cuelgan igual que el sauce, por lo que muchas veces se confunde.

"Es el único árbol que se da en el desierto y es un poco frondoso. Se mantiene prácticamente con la poca humedad que existe. No estamos constantemente echándole agua, a diferencia de otras especies que necesitan mucha agua para vivir", explica el funcionario.

La imagen de Juha Tamminen en 1983 y una de nuestros días, con el pimiento siempre presente

La imagen de Juha Tamminen en 1983 y una de nuestros días, con el pimiento siempre presente

El pimiento por primera vez podrá ver un partido de las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022 y quién sabe, quizás hasta pueda celebrar un gol chileno desde el córner. Un símbolo del norte y la pampa que hoy se lucirá para todo el mundo. 

Como antes lo había hecho gracias a las notas de Víctor Jara: "Pimiento rojo del norte atacameño, siento el canto de tus ramas en el desierto; debes seguir floreciendo como un incendio, porque el norte es todo tuyo, todo entero".