El partido entre Chile y Colombia está caliente. Un offside prácticamente imperceptible privó a la Roja de celebrar el 1-0 de Charles Aránguiz y los ánimos se fueron encendiendo.

El punto más alto de esto se vio en una jugada donde Érick Pulgar despejó un balón y le pegó en todo el estómago a Juan Guillermo Cuadrado. Néstor Pitana paró el encuentro y el tema casi se fue de las manos.

Ahí todos se empezaron a encarar y a Alexis se le plantó el más gigante: Yerry Mina, de 1,95 metros. Pero el nuestro, con su 1,69, no se achicó y se puso frente con frente con el defensor.

Después ya Arturo Vidal, que alcanzó a compartir con Mina en el Barcelona, calmó los ánimos y todos se dieron la mano.