Y llegó el día. Reinaldo Rueda tendrá una nueva prueba para demostrar por qué es el entrenador de la selección chilena y se medirá ante la siempre complicada selección de México hoy a las 23:15 en Estados Unidos.

Previo a este duelo, los seleccionados nacionales tienen un ritual con los nuevos jugadores que se integran a la Roja. Se trata del "Bautizazo" y ayer en la noche fue el turno del jugador colocolino, Iván Morales.

El delantero se subió arriba de una silla, saludó a todos y pidió las palmas para cantar Yo tomo licor de Amar Azul. Comenzó bien, pero con el correr de los minutos terminó desentonando y le llovieron pañuelos por fome. Todo en el son de buena onda.