Mucha expectación había en el mundo del tenis con el regreso de Rafael Nadal al circuito del ATP. Tras casi un año de ausencia (no jugaba desde el Abierto de Australia del 2023 por una lesión en la cadera), se presentaba en Brisbane, Australia.
Actualmente el español es 672° debido a la poca participación en los últimos 12 meses, aunque la ATP protege el ranking de los deportistas que se lesionan y en ese aspecto ocupa la casilla número 9 del escalafón, por lo que puede competir donde quiera.
En la primera ronda de Brisbane le tocó enfrentar a un viejo conocido: Dominic Thiem, otro tenista europeo que luego de llegar a la cúspide debió batallar contra lesiones para volver al primer nivel.
Sufrido y gozado para Nadal
Luego de un primer set bastante parejo donde evidenció falta de ritmo competitivo en algunos pasajes, el hispano pudo sacar ventaja sobre el final para quedarse con la manga gracias a un ajustado 7-5.
Algo que cambió en la segunda manga. Nadal se vio mucho más suelto, por lo que logró mostrar un gran repertorio y terminar llevándose el partido por un contundente 6-1.
Ahora Rafael Nadal enfrentará al ganador entre el ruso Aslan Karatsev y el local Jason Kubler. De seguir avanzando, el búlgaro Grigor Dimitrov aparece como su rival más poderoso en semifinales.
El futuro de Nadal
Rafael Nadal se prepara para jugar en el Abierto de Australia de esta temporada, el gran desafío que se impuso a corto plazo. Pero le cuesta proyectarse a un mediano plazo en su carrera.
“Nunca se sabe lo que está pasando. No puedo predecir cómo estaré en los próximos seis meses. No puedo predecir si mi cuerpo me permitirá disfrutar del tenis tanto como lo he disfrutado durante los últimos 20 años”, manifestó en la previa de su debut en Brisbane.