Uno de los partidos más importantes de su carrera tuvo Nicolás Jarry (54° del ranking ATP), quien se quedó con la gran final del ATP 250 de Ginebra, al vencer en un gran encuentro al búlgaro Grigo Dimitrov (33°), en una espectacular demostración de tenis.
El más contento en la cancha era el deportista nacional, quien alcanza su tercer título como profesional, aunque las miradas estuvieron clavadas en otra persona: Juanito Jarry.
De chiquitito…
El pequeño fue constantemente mostrado por la señal de televisión, siguiendo atentamente el juego de su padre en la final, además que aplaudía cuando Nicolás ganaba un punto.
Por lo mismo, una vez finalizado el encuentro, su padre corrió hasta el sector donde estaba ubicado Juanito, para regalarle la raqueta con la que se coronó campeón.
Fue de inmediato que en la televisión se pegó con esa imagen, mientras los conductores de la transmisión celebraban que ya sabe agarrar la raqueta y con mucha fuerza.
Para Nicolás Jarry fue el tercer título de su carrera, pero de seguro lo recordará por la compañía de su mujer y de su hijo en todos los partidos en que venció esta semana.