El exnadador olímpico del equipo de Gran Bretaña, Antony James, fue condenado a 21 años de cárcel tras ser encontrado culpable de violación contra menores de edad.
La sentencia marca el fin de un proceso judicial en el que se revelaron detalles perturbadores sobre sus acciones a lo largo de varios años.
Antony James: Una trayectoria manchada por el delito
James representó a su país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y obtuvo una medalla de plata en los Juegos de la Commonwealth.
Sin embargo, destruyó su imagen tras ser acusado de múltiples delitos contra menores, cometidos entre 2012 y 2022.
Antony James durante los Campeonatos Británicos de Natación de Gas en el Centro Acuático de Londres en 2012 (Getty Images)
Durante el juicio, se presentó evidencia que demostraba cómo el exatleta manipuló y controló a sus víctimas, aprovechándose de su posición de poder.
A pesar de intentar justificar sus acciones y alegar que todo fue consensuado, el jurado rechazó sus argumentos y lo declaró culpable de tres delitos de agresión sexual y otros cargos relacionados con la explotación de menores.
El crudo testimonio de las víctimas
Las declaraciones de las víctimas fueron clave para la condena de James. Una de ellas relató cómo su adolescencia fue completamente arruinada y expresó su deseo de recuperar la vida que le fue arrebatada.
Otra víctima describió el impacto psicológico que sufrió y cómo las acciones del exnadador la dejaron con secuelas permanentes.
Una condena histórica
El juez Robert Linford destacó la gravedad de los crímenes y enfatizó que James utilizó su estatus para cometerlos.
Además, el tribunal reveló que el exnadador estaba en proceso de formación para convertirse en oficial de policía cuando fue arrestado.
Tras su condena, la fuerza policial de Devon y Cornwall confirmó que James ya no forma parte de la institución.
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