Las artes marciales mixtas arrancaron con todo el 2021 y este miércoles tuvieron una nueva fiesta con el UFC Fight Island 8. En la pelea estelar, Michael Chiesa aplastó a Neil Magny y se llevó una importante victoria por decisión unánime.

Maverick lleva años intentando dar con su categoría ideal y parece que la encontró en el peso wélter, donde escala cada vez más al top 5. Y mucho más luego de una actuación como la de hoy, donde no le dio chances a su rival para hacer algo.

En los tres primeros round, Chiesa intentó pelear tanto de pie como en el piso, generando un buen volumen de golpes en el intercambio y controlando las acciones en el ground and pound. Sin embargo, Magny no se quedó atrás y le plantó cara, emparejando todo en el tercero.

Fue en los dos asaltos de campeonato que Maverick hizo gala de su grappling, asfixiando por todos lados a un Magny que no encontraba por dónde meterse para dañar. Ya sin más que hacer, solo le quedó aguantar en el suelo para que no lo sometieran.

Chiesa se quedó así con el triunfo por decisión unánime por un categórico 49-46. Como si fuera poco, en la entrevista post pelea se agrandó y pidió pelear con Colby Covington, al que varios le tienen sangre en el ojo. Será tarea del UFC ver con quién de todos los que lo han llamado lo pondrán a pelear.

Ike Villanueva puso el nocaut de la noche

En la cartelera estelar, una de las peleas que sin duda se robó todas las miradas fue la de Ike Villanueva. El estadounidense se repuso de las dos derrotas en sus últimos combates y apagó a Vinicius Moreira.

Luego de un intenso primer round, Hurricane salió con todo a buscar el nocaut. Y lo consiguió a los 40 segundos de iniciado el segundo asalto, con un derechazo que dejó sin respuesta su rival.

En pleno intercambio, Villanueva cerró la guardia y encajó un cruzado en plena mandíbula, lo que lo dejó tirado en el piso por varios minutos. Un triunfo que de seguro le abrirá la puerta a un combate más grande en su lucha por alcanzar una oportunidad por el cinturón de peso semicompleto.