Tom Brady lo hizo de nuevo y esta vez fuera de los New England Patriots al coronarse campeón de la NFL al imponerse junto a Tampa Bay Buccaneers frente a Kansas City Chiefs por 31-9 en el Super Bowl LV para conseguir su séptimo título en 10 finales disputadas. La veteranía fue factor clave en esta definición que se fue por un solo camino.
Los Chiefs se mostraron erráticos y se excedieron en la cantidad de castigos en los que incurrieron, un total de ocho en la primera mitad, los que fueron suficientes para que Brady y compañía lo aprovecharan al máximo. El experimentado dio tres pases para touchdown que encaminaron el encuentro.
El mariscal de campo de 43 años conectó en dos ocasiones con Rob Gronkowski y en una con Antonio Brown para dejar todo servido para los suyos. Al final de los dos primeros cuartos la ventaja era clara para los bucaneros por 21-6 y allí se le dio paso al show de mediotiempo a cargo de The Weeknd.
Kansas City no pudo reponerse de estos golpes y el joven maravilla, Patrick Mahomes, se quedó sin mayores argumentos a pesar de intentarlo. Nunca pudo conectar de manera clara con sus receptores y no pudo llegar a zona de anotación.
La segunda mitad fue placentera para Tom Brady y Tampa Bay, que manejaron su ventaja con sobriedad y tranquilidad para que el mariscal de campo siga haciendo historia como uno de los mejores no solo en el fútbol americano sino en el deporte en los últimos años.
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