Mito Pereira entrará a la historia de las grandes desgracias del deporte chileno. Cuando parecía que había que destapar la champaña e ir a Plaza Italia porque estaba líder en el último hoyo, no pudo con la presión y pegó horrible en el PGA Championship, que se desarrolló en Oklahoma.

Con -6 en su tarjeta y aventajando por un palo a sus contrincantes Will Zalatoris y Justin Thomas, necesitaba hacer el par 4 en el hoyo 18 para levantar la copa en uno de los majors de este deporte. Todo un hito para su carrera.

A priori no parecía una tarea tan compleja, pero los nervios le ganaron y tuvo una salida horripilante al lanzar la pelota al agua. En las reglas del golf esto se castiga con un golpe adicional, por lo que de inmediato empezó a pintar negra la cosa.

A pesar de eso, un bogey (un golpe sobre el par) lo metía en el playoff final con sus dos rivales. Sin embargo siguió golpeando feo y terminó con un doble bogey, por lo que finalmente su score de -4 no le alcanzó para disputar el título.

Una pena gigante, pues más encima en el 17 la pelota quedó a un centímetro del hoyo cuando golpeó para birdie (un golpe menos que el par), lo que hubiese tranquilizado al chileno de cara a lo que sucedió finalmente.

El consuelo es haber terminado una buena semana y haber ganado alrededor de un millón de dólares por haber terminado en el tercer lugar del prestigioso torneo.