Mientras en Las Vegas se está llevando a cabo el UFC 250, en las calles de Estados Unidos y gran parte del mundo las protestas contra el racismo sigue con todo. Durante las primeras preliminares Devin Clark mostró que no olvida la lucha que se ha levantado tras la muerte de George Floyd y protestó en pleno octágono.
La situación ocurrió durante la presentación de "Brownbear". El luchador se puso de rodillas mientras anunciaban su combate y levantó uno de sus puños en señal de apoyo. Un hecho que sacó aplausos en las redes sociales.
El hecho no solo llama la atención por lo que significa sino que también por el momento en que decidió realizarlo. El padre de su rival, Alonzo Menifield, murió por el abuso de poder de la policía de Los Angeles, lo que sin duda fue un momento emotivo en lo personal.
Después de una tremenda batalla de 15 minutos, Clark se terminó llevando la victoria por decisión unánime de los jueces, donde también mostró su apoyo a la lucha contra el racismo. Junto a su equipo, levantaron los puños. Celebrando y recordándole a los espectadores que afuera están ocurriendo cosas importantes.
