“En esta época del año sabemos que nos enfrentamos a condiciones extremas en Australia, pero cuando se llega a niveles en los que la salud está en juego, creo que hay que considerar algunos cambios”.

Las palabras pertenecen a Novak Djokovic, quien está defendiendo a Serbia en la ATP Cup, y se quejó por las condiciones climática en el país oceánico, que está en alerta por los focos de incendios que afectan a gran parte de dicho territorio.

Las declaraciones del serbio pegaron fuerte, porque según dio a conocer The Times, en la organización del Australian Open están muy procupados, y barajan alternativas para que el primer Grand Slam del año se desarrolle con normalidad.

Algunas de las ideas que están barajando en Australia son aplazar el inicio del torneo, jugar los partidos en canchas bajo techo e incluso suspenderlo.

“Vamos a emplear todos los recursos que podamos para analizar los datos y asegurarnos de una gestión adecuada de la situación. La prioridad será asegurar la salud de jugadores y aficionados”, dijoCraig Tiley, director de TennisAustralia.

“Tenemos expertos consultandos datos al minuto para poder tomar decisiones con garantías y trabajamos con equipos médicos expertos en estas cuestiones. Tomaremos decisiones con la mentalidad de que la salud es lo primero”, agregó Tiley.

El cuadro principal del Abierto Australiano de Tenis está agendado entre el 20 de enero y el 2 de febrero, para el cual están clasificados los chilenos Nicolás Jarry y Cristian Garin.