Christian Garín le dio el punto final a Chile para vencer por 3-2 a Austria y meterse en el Grupo Mundial de Copa Davis luego de 8 años. Por ello, Nicolás Massú, capitán del equipo, no aguantó la emoción y corrió a la cancha para abrazar a su dirigido.
Eso no fue todo, ya que el medallista olímpico se revolcó con su pupilo, rememorando la épica celebración que realizaba con Fernando González. Ya un poco más tranquilo, el Nico abrazó a todos los que se cruzaron, incluido Marcelo Ríos.