El ciclista de Eritrea, Biniam Girmay, logró un hito histórico al convertirse este martes en el primer ciclista de aquel país en ganar una etapa del Giro de Italia.
Pero no sólo fue noticia por eso, sino también por un chascarro que vivió en la celebración y que terminó siendo más grave de los esperado.
El joven de 22 años fue golpeado por un corcho en el ojo izquierdo cuando estaba abriendo una botella de champaña para festejar en la ceremonia de la décima etapa.
El ciclista africano quedó frotándose el ojo tras el impacto, pero después de unos segundos levantó la botella para continuar con la celebración, mientras cerraba el ojo con gestos de dolor.
En ese momento Girmay no sabía que el golpe había sido tan fuerte que debió ser trasladado minutos después en ambulancia hacia el hospital para hacerse exámenes, cuyos resultados no se han hecho públicos aún.
Antes, el director deportivo de Intermarche, Valerio Piva, había dicho sobre el logro de Girmay: “Este es un gran momento, otro continente entrando en escena que será importante en el futuro”.
Mientras el propio Girmay decía antes del accidente: “Miré el Giro cuando era niño en la televisión y luego salí a correr con el sueño de participar algún día”.
“Escribimos un pedacito de historia todos los días. Estoy muy feliz por lo que hice hoy, no tengo palabras para describirlo. Gracias a mi equipo que controló la carrera desde el principio”, añadió.