Luego de 28 años, Phoenix Suns volverá a disputar las Finales de la NBA tras a Los Angeles Clippers por 130-103 en el sexto juego, quedándose con la serie (4-2) en la final de la Conferencia Oeste. Triunfo que tuvo a Chris Paul como gran figura.

El base ha sido la sensación de la NBA esta temporada. A sus 36 años, se ha sacado el estigma de que le hacía mal a los camarines donde había estado. Ante los Clippers, en el sexto juego, anotó 41 puntos, 7 triples y 8 asistencias. Además, será la primera vez que compita por el anillo. Ya había borrado del camino a los Lakers (4-2) y a los Nuggets (4-0).

En su anterior club, Houston Rockets, salió por la puerta chica. Su elevado contrato (160 millones de dólares por cuatro años) fue el peor de toda la historia de la liga, según comentó el dueño de la franquicia. Ahí fue donde lo catalogó como tóxico, sentenciando que su presencia fue mala en el vestuario. Solo alcanzó a estar dos temporadas.

El año pasado pasó a Oklahoma. Un equipo que estaba en el suelo lo levantó, para llevarlo hasta los playoffs. Un campanazo para todo el mundo, pues demostró que estaba vigente a pesar de su edad.

Tragó veneno y hoy comanda a un equipo muy joven. Es el líder perfecto. El nuevo Charles Barkley de Arizona. Y podrá decir que jugará la final de la NBA en un equipo que es suyo. No armado con grandes jugadores, como sucede con otras franquicias. Los Suns 2021, son los Suns de Paul.

La definición la jugará con el ganador de los Bucks con los Hawks (van 2-2 en la final del Este y hoy juegan el quinto partido). Rivales que si bien son muy duros, para el juego que muestra Paul son totalmente ganables para obtener su primer anillo.