Guillermo Hoyos vio desde el hotel en Brasil como su trabajo en Universidad de Chile se diluía a medida que la goleada por 7-0 de Cruzeiro se sentenciaba. El DT estaba suspendido y, ante la incapacidad reglamentaria de sus ayudantes, dirigió Gustavo Flores, el entrenador de arqueros.
Más allá de la dura derrota, lo vivido por Hoyos fue una pesadilla con grado de “déjà vu”. El 10 de mayo de 2012, Santos goleó por 8-0 al entonces Bolívar de Guillemo Hoyos en la revancha de los octavos de final.
Bolívar venía de acceder a la ronda como segundo del Grupo 3, superado sólo por Unión Española y dejando atrás al Junior de Colombia y a Universidad Católica.
Por los octavos de final, el triunfo por 2-1 de Bolívar en La Paz hizo creer en una hazaña ante el Santos de Neymar, pero el 8-0 dejó en el camino y en crisis a los bolivianos.
La salida del DT de la dirección técnica fue anunciada 16 días después de la goleada: “agradecemos al profesor Hoyos por todas esas largas horas de trabajo y dedicación y por haber liderado a Bolívar a un campeonato y a la mejor participación de un equipo boliviano en los últimos 12 años de la Copa Libertadores”, sostuvo el entonces presidente del club, Marcelo Claure.