Mauricio Pinilla salvó a Universidad de Chile en el empate 1-1 ante Universidad Católica por el clásico disputado este domingo en San Carlos de Apoquindo por la fecha 13 del Torneo Nacional.

El delantero de los azules marcó de chilenita, se subió a la reja para festejar con los hinchas, se cortó la mano y se ganó la quinta tarjeta amarilla en lo que va del torneo.

“Los clásicos se viven de manera bastante intensa, sobre todo cuando vas perdiendo y te toca marcar el gol del empate. Siempre he celebrado los goles de la U con la barra y se me había olvidado que ya tenía cuatro amarillas y me perdía el partido con Palestino”, sostuvo el delantero.

Agregó que “el empate es justo, en el segundo tiempo salimos con bastante agresividad, más profundidad, tratamos de ir a buscar el empate, lo logramos y después podríamos haber hecho un poquito más y llevarnos el partido, pero por cómo se dio igual nos vamos tranquilos”.

Por otro lado, se refirió al polémico arbitraje de Roberto Tobar, y luego que le consultaran por el penal no cobrado a la UC por mano en el área de Alejandro Contreras, contestó irónico antes de bajarle el perfil al cometido del juez.

“¿Cuál? ¿La mano de Kuscevic? (…) Tobar es un árbitro que está evolucionando en positivo, juzga muy bien las jugadas cuando tiene que cobrar o no, se puede equivocar como cualquier ser humano, pero creo que ha tenido una evolución importante respecto al fútbol europeo, que deja jugar un poquito más”, sostuvo.

Pinilla le cambió la cara a la U tras empezar como suplente y saltar al campo en el complemento desde la banca. Defendió la decisión de Esteban Valencia: “estuve ocho días con un virus que me hizo perder cuatro o cinco kilos, estuve bastante complicado en la semana”, sentenció.

Foto: Agencia UNO