Manchester City ha hecho de la posesión y el buen pie la mejor arma de un equipo que hoy está entre los tres mejores del mundo. Y la prueba la sufrió el [[Manchester United]], que vio como el cuadro skyblue sentenciaba el marcador 3-1 con una jugada colectiva de inspiración superior.

Todo comenzó con un pase que corta la zona media del City luego de que Alexis Sánchez intentara conectarse con el belga Romelu Lukaku. Después vino una secuencia de 44 pases, con participación de todos los jugadores del City menos el arquero Ederson, para que Ilkay Gundogan convirtiera el 3-1 en la cara de David de Gea.

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