Todo hacía parecer que la final de Copa Libertadores de América entre River Plate y Boca Juniors iba a ser recordada por siempre, pero por culpa de mal llamados hinchas nada de esto pasó y terminó siendo la final más bochornosa de la historia.
11 de noviembre y Boca Juniors recibió a River Plate en la final de ida de Copa Libertadores. La Bombonera albergó sin problemas este primer encuentro, donde Roberto Tobar hizo una extraordinaria actuación dirigiendo un entretenido 2-2 entre ambos.
24 de noviembre y fue el turno de River Plate, quienes “recibieron” a Boca Juniors para jugar lo que sería, hasta esa hora, la final del mundo o la final del siglo. En la antesala del partido el bus Xeneize llegaba al estadio Monumental con suma tranquilidad, hasta que ocurrió lo bochornoso.
En la cercanía del estadio Monumental “Hinchas” de River Plate atacaron cobardamente el bus de Boca Juniors con botellas y gas pimienta, provocando lesiones y malestares en los jugadores del Xeneizes. Más de 4 horas tuvieron que pasar para que la Conmebol, junto a los presidentes de ambas escuadras, decidieran jugar el partido al día siguiente.
Nada de esto pasó y Boca Juniors se encargó de no querer jugar el partido, hasta que días después la Conmebol dio la noticia que la final de la Copa Libertadores de AMÉRICA se iba a jugar en EUROPA. Un discriterio, pero no había seguridad en ningún estadio sudamericano, según el principal ente organizador de nuestro fútbol.
Finalmente la final se jugó el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, donde River Plate venció en un partidazo a Boca Juniors, quien terminó el partido con 9 jugadores. El marcado quedó 3-1 a favor de loa Millonarios, quienes bajaron su cuarta estrella de Libertadores.
Foto: Agencia Uno.
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