Claudio Bravo cumple esta jornada 40 años. Un arquero que cuando se puso los guantes para tirarse las primeras voladas en su natal Viluco, seguro soñaba con estar en la elite del fútbol, algo que logró con creces luego de sus exitosos pasos por Colo Colo, Real Sociedad, Barcelona, Manchester City y Betis.

Qué decir de lo logrado con la selección chilena. Ese debut el 2005 ante Colombia, por las eliminatorias, marcó una historia que aún sigue escribiendo. Fue el líder y capitán de una Generación Dorada, que le dio a los chilenos la posibilidad de gritar campeón por primera vez en su historia. Por partida doble además, tras los títulos en la Copa América 2015 y la Copa América Centenario 2016.

 

En ambas coronaciones fue clave en las definiciones a penales ante Argentina. ¿El penal tapado a Ever Banega en el Nacional o el que le contuvo a Lucas Biglia en el Metlife Stadium de New Jersey? Es como cuando a un niño cruelmente lo hacen elegir entre el papá y la mamá, porque el amor por ambas atajadas será eterno.

La más emblemática eso sí es la que tuvo en la final disputada en Estados Unidos, cuando un cabezazo de Sergio Agüero se colaba en el ángulo durante el alargue. El brinco de Bravo para llegar increíblemente como un superhéroe no detuvo una pelota, sino que mandó al córner un cuchillo, porque si ese balón entraba era una puñalada la que se hubiese clavado para siempre en la historia de Chile.

Si el cantante Arjona le dedicó una canción a una señora de las cuatro décadas, asegurando que siente las mismas cosquillas al hacer el amor que hace 20 años, en Redgol queremos abrazar al Capitán América para decirle que tenemos claro que siente el mismo hormigueo cuando entra a una cancha de fútbol, tal como lo hizo en su debut con la camiseta de su Colo Colo querido. Y esperamos que pueda alargarlo mientras se sienta feliz con los guantes, amigos inseparables por largas temporadas.

Gracias por emocionar a miles de fanáticos. Por incentivar a que sigan surgiendo nuevos talentos. Es imposible pedirte que juegues otros 40 años, pero seguro podrás seguir aportando desde otra posición al crecimiento del fútbol chileno. La experiencia y conocimientos que tienes tras 17 años en Europa no pueden ser desperdiciados.

¡Claudio, que los cumplas feliz!