Ferrari seguramente estaría celebrando la victoria en el Gran Premio de Rusia de no ser porque Sebastian Vettel no hizo caso a la orden de dejar pasar a Charles Leclerc, antes de abandonar la carrera.

Pero el equipo del Cavallino Rampante hizo mea culpa y citó a sus pilotos a Maranello para aclarar el panorama de cara a lo que queda de la temporada. Y salió humo blanco.

Porque el propio piloto alemán reconoció su error en Sochi: "Ferrari me dijo por radio que intercambiara posición con Charles. No cumplí. Y la verdad, eso no estuvo bien".

De todas formas, el germano dijo que "no es necesario" establecer reglas más claras entre los pilotos y mostró su ilusión de recobrar terreno en la última parte de la campaña.

"Obviamente no estoy contento si soy más lento, ya sea en los entrenamientos, la calificación o la carrera. Pero esto ha sido así siempre, no ahora", explicó.