A Max Verstappen hay que verlo con cuidado, pensaron en Mercedes. El holandés ganó la pole position en Hungría y el equipo de Lewis Hamilton planificó al máximo la remontada en el Gran Premio de Hungría.

Verstappen reinó en la largada y Hamilton salió lastimado: ingresó a boxes y volvió en la octava posición. Aceleró a fondo y quedó a tiro de Max, pero el joven defendió el liderato como león.

Ahí vino la campanada: hacer una sorpresiva segunda parada y terminar con los neumáticos medios, que tenían menor desgaste.

 

La receta resultó efectiva porque Red Bull ya no tendría tiempo para un nuevo cambio y Max aguantó hasta que, a tres vueltas del final, Hamilton le superó en la recta cmo un rayo.

El podio lo cerró el renacido Sebastian Vettel, que superó a su compañero Charles Leclerc en las postrimerías y confirmó su forma en alza.

A nueve fechas del final, lidera Hamilton con 250 puntos, seguido por un Bottas en picada (188), el crack Verstappen (181) y los Ferrari de Vettel y Leclerc.

El circo de la velocidad vuelve el próximo 1 de septiembre en Spa-Francorchamps.