Este domingo, en medio de la incertidumbre tras el parón en las ligas deportivas debido a la pandemia por coronavirus, la Nascar se ha transformado en la primera categoría del mundo motor en retornar a las pistas, en el marco de las 400 millas de Darlington, que se repetirá el miércoles en la misma pista con otra cita, esta vez de 500 kilómetros.

Una de las grandes atracciones de la carrera, además de la competencia en sí, es el regreso de Ryan Newman del equipo Roush Fenway Racing, quien en febrero de este año sufrió un gravísimo accidente durante las 500 millas de Daytona, y que sólo gracias a la oportuna reacción del equipo de salvataje pudo ser sacado del vehículo.

Accidente de Newman en las 500 millas de Daytona

Accidente de Newman en las 500 millas de Daytona

Newman, de 42 años lideraba la carrera cuando Ryan Blaney lo tocó por detrás y ocasionó que el estadounidense perdiera el control a más de 300 KM/h y chocara violentamente contra el muro, para luego salir volando por los aires y ser embestido por el coche de Corey LaJoie, ocasionándole graves heridas que hicieron temer lo peor.

Hoy, apenas una semana después de haber recibido el alta médica definitva, el piloto regresará a correr junto a su equipo con la novedad de que la categoría, tras su accidente, decidió implementar un barra en la jaula de seguridad y un panel anti-intrusión en la zona del pasajero, así como material absorbente de impactos, para ayudar a minimizar las consecuencias del un choque.

La organización de la Nascar oficializó que los eventos se realizarán a puertas cerradas y con todos los pilotos y equipos sometidos a estrictas medidas de distanciamiento. Además, debido a que no hubo práctica ni calificación, la largada fue realizada por sorteo donde resultó favorecido Brad Keselowski, estadounidense que pilota el Ford Fusion número 2 del equipo Team Penske.