La NASCAR All-Star Race sigue su camino a convertirse en una de las categorías más espectaculares del automovilismo norteamericano. Sobre todo luego de la fecha del fin de semana, en la que Clint Bowyer golpeó a su rival Ryan Newman después de un topón en plena carrera.

Cuando terminó la competencia, Bowyer ni siquiera esperó que su contrincante saliera del auto para comenzar a darle golpes de puños, que se mantuvieron hasta que personal de sus escuderías corrió en auxilio y separó a los pilotos.

"No hace falta mucho para que un hombre intente luchar contra alguien sin un casco. Creo que debería avergonzarse de sí mismo", dijo el agredido Newman.