Una lamentable actuación de Ferrari permitió que Sochi fuera entero para Mercedes, que celebró la novena victoria de Lewis Hamilton en la temporada, el casi seguro título del Mundial para el inglés y el 1-2 en compañía de Valtteri Bottas.

Y fue el Cavallino Rampante el que hizo de todo para que festejara al rival. Sebastian Vettel no cumplió la orden de equipo que iba a favorecer Charles Leclerc, y luego abandonó para dejarle en bandeja la victoria a las flechas de plata.

La idea parecía óptima. Leclerc cedía el primer puesto tras la largada para defender a Vettel de los Mercedes, a cambio de que le devolviera la primera posición.

Pero el alemán dijo no y luego abandonó la pista con Safety Car incluido, lo que aprovechó Hamilton para cambiar de gomas y le alcanzó dejar tercero a Leclerc. Luego, con Hamilton y Bottas a la cabeza, el joven monegasco hizo el máximo pero no pudo remontar.

De esta manera, la clasificación quedó liderada por el británico con 296 puntos, seguido por Bottas (231) y empate entre Leclerc y Max Verstappen (200) en el tercer lugar.