Universidad de Chile buscó en el mercado de pases al jugador revelación del fútbol argentino en estos momentos: Adrián Martínez, delantero que finalmente recaló en Racing Club.

El ariete lleva seis goles en el inicio de año y acaba de hacer el tanto del triunfo ante Independiente, en el clásico de Avellaneda. Por eso todos buscan sus declaraciones, que trae una historia de vida bastante compleja.

Maravilla Martínez estuvo en la cárcel durante seis meses, por liderar una venganza familiar tras unos balazos que recibió su hermano. Y cuenta esa experiencia.

“Estuve días en buzones. Es como un bañito, de dos por dos, donde te levantas, duermes, haces todo ahí. No te puedes mover de ese cuadradito. Sólo entra algo de luz por una ventanita con rejas que hay atrás. De ahí no salía, únicamente cuando tenía visita”, manifestó el jugador de Racing al diario Olé.

Maravilla casi es apuñalado

Al describir un día en la cárcel, cuenta que “a las 7 de a mañana se abrían los candados. Tenías que despertarte porque si no te robaban. Te pescaban las cosas por atrás. Se armaban como cañas con algo en la punta que te enganchaba las cosas. Y te las sacaban por un agujero”.

Señala que “hay que estar siempre atento” y ahí describió que “llegué a tener miedo por mi vida. La verdad que sí. Tuve dos o tres situaciones muy difíciles. Estuve a punto de ser apuñalado. Es así. No llegaron por poco…”.

Indicó todo el modus operandis. “Te meten un arpón, que le llaman. Son palos de escoba con una varilla en la punta. Y si está todo mal te apuñalan. Nunca puedes estar distraído. Ese día zafé, je. Después, estuve más vivo”, confesó.

Ahora, con 31 años, se dedica a ilusionar a la hinchada de Racing con poder levantar algún trofeo en Argentina. Y quizás volver a entusiasmar a la U con poder ficharlo en un futuro.