Este miércoles se vivió un lamentable episodio en la Copa del Nordeste de Brasil, durante el partido entre el Santa Cruz y el Floresta en el Pernambuco Arena.

Ambos equipos de la Serie C se enfrentaron en un duelo de eliminación directa en una cancha neutral. El Santa Cruz estuvo tres veces arriba en el marcador, pero su rival siempre se lo empató.

Con un 3-3 final se fueron a la tanda de penales, donde el Floresta se impuso por 4-2, lo que terminó por colmar la paciencia de los hinchas del equipo perdedor en las gradas (El Santa Cruz tiene la peor temporada de su historia desde 1942).

Los fanáticos invadieron la cancha y salieron persiguiendo a los jugadores, quienes espantados corrieron hacia los camarines, donde se refugiaron.

La policía y el personal de seguridad intentaron que los torcedores no ingresaran al túnel, pero sin éxito. Hubo agresiones y destrozos en todo el lugar.

Lo peor llegó después, cuando Ana Duarte, miembra del directorio del club, intentaba salir del estadio con su hijo, pero se encontró con violentos hinchas.

“Cuando bajamos cerca del auto, este tipo se acercó a mi hijo y le dijo que era un hijo de puta. Mi hijo dijo “¿qué?” y él repitió: ‘Sos un hijo de puta'”, relató Duarte.

“Ahí este tipo fue a atacar a mi hijo y yo me puse para defenderlo y lamentablemente me dio una patada en la cara y luego un codazo y un golpe en la nuca. Mucha gente se metió para defenderme y me llevaron con la policía. Estamos dando la declaración”, añadió.