La carrera como futbolista de Thierry Henry no cabe ninguna duda que fue todo un éxito, sin embargo, ha visto la otra cara de la moneda en sus primeros pasos como entrenador.

“Llamame loco, pero amo el fútbol y creo que puedo ser un técnico exitoso”, le confesó el campeón del mundo al Daily Telegraph.

El francés fue despedido del Mónaco luego de la campaña que terminó con el equipo casi descendiendo luego de 11 derrotas, 5 empates y sólo 4 victorias.

Pese a la mala campaña, el galo no quiere hablar de fracaso y asegura que “no me gustan las cosas fáciles”.

Henry además contó que una vez que salió del Mónaco, recibió ofrecimientos para seguir dirigiendo. “Unas no eran lo que yo buscaba y otras eran para ser segundo, y no quiero eso. Quiero ser primer entrenador, me gusta liderar y depende de mí arrancar las cosas. Es una evolución y todo lleva su tiempo”, cerró.