No se puede decir Shizuoka sin pensar en Ronaldinho y su increíble tiro libre en 2002. El crack le dio el triunfo a Brasil sobre Inglaterra con un tiro libre que engañó a David Seaman y se colón en el ángulo superior derecho de la portería británica para dar el pase a semifinales.

Sin embargo, la escena no fue una genialidad de Dinho sino más bien una prueba de que la fortuna a veces ayuda a los talentosos. Así lo reconoció el técnico de la Verdeamarela en ese entonces, Luiz Felipe Scolari.


"El no estaba tratando de anotar un gol, estaba tratando de sacar un centro. David Seaman dio dos pasos para adelante y fue así", reconoció Felipao en entrevista con el diario inglés The Guardian.

No fue la única revelación del entrenador. También reconoció el papel de los médicos de su equipo en la consecución del título planetario: "No debemos olvidar que Ronaldo no estaba jugando en Italia y que los médicos del Inter decían que era improbable que lo hiciera".

Además reflexionó sobre la inolvidable goleada por 7-1 ante Alemania en el Mundial de Brasil y reconoció que se trató de "una bomba, el mayor desastre que sufrió la selección. En 1950 perdieron (2-1 con Uruguay en la final), fue un desastre, pero el número de goles varió".

Luego vino el lamento. "Soy la persona más íntimamente asociada al desastre, hasta hoy. Asumí la mayor parte de la culpa. Cuando Brasil fue campeón en 2002, no era el gran héroe, todos éramos. Esperaba que todos fuésemos culpados, y que la prensa reconociera que Brasil perdió. Pero no fue así", completó.