Finalmente, Ronaldinho habló. Después de cinco meses y medio preso en Paraguay por uso de documentación falsa junto con su hermano, el astro regresó a Río de Janeiro y ahí decidió desahogarse a través de sus redes sociales, las cuales había estado ocupando pero sólo para poner algunas imágenes y videos del recuerdo.

“Una etapa difícil llega a su fin, gracias a Dios. No tengo palabras para agradecerles todo el cuidado y apoyo que he recibido en los últimos meses, ¡siempre estás en mi corazón!”, comenzó diciendo el brasilero con emoción.

Eso sí, aprovechó de meter una pequeña publicidad: la de su película biográfica que está preparando, donde adelantó el trailer que cuenta con testimonios relatados por él en primera persona.

“Aprovechando este momento de felicidad quiero compartir con ustedes el tráilerde la película que cuenta mi historia, gran parte de ella se debe a su apoyo. Espero que te guste y pronto estaré ahí para que lo vean”, expresó acompañando el video.

Ahí se ve a Dinho en dos minutos como niño, en Barcelona, como campeón del mundo y en la actualidad diciendo frases como “cuando toco una pelota, el mundo se para”, donde se espera que cuente en primera persona sus vivencias en la cancha.

Este documental-película se titula “Ronaldinho: El hombre más feliz del mundo” y será estrenado este año, aunque aún no se sabe la fecha exacta.

Tras 171 días, Ronaldinho fue puesto en libertad. Ya está en Río de Janeiro y promocionó su película. | Foto: Getty Images

Tras 171 días, Ronaldinho fue puesto en libertad. Ya está en Río de Janeiro y promocionó su película. | Foto: Getty Images

El calvario de un ídolo

Tras usar un pasaporte de contenido falso, Ronaldinho y su hermano, Roberto de Assís Moreira, fueron detenidos en Paraguay, calidad en la que estuvieron 171 días, cinco meses y medio, de los cuales 140 fueron en un hotel tras conseguir un beneficio legal.

Luego de pagar 90 mil dólares él y 110 mil su hermano, el juez Gustavo Amarilla les concedió la libertad y esta semana arribó a Río de Janeiro, donde estará por ahora. Lo hizo en un jet Cessna C750 Citation pilotado por dos paraguayos.

Los primeros 31 días, los hermanos estuvieron en el penal Agrupación Especializada de la Policía Antimotines de Asunción, donde, más allá de las hostilidades del sistema penal, Ronaldinho se lució jugando pichangas, hizo un asado y hasta se ganó un chancho.