El arquero de la selección uruguaya, Fernando Muslera, encendió la polémica en su país después de que interrumpió un entrenamiento para contestar un teléfono celular en pleno trabajo de remates del equipo que comanda Oscar Washington Tabarez.

El golero del Fenerbahçe tomó el móvil para contestar un misterioso llamado y se puso a dialogar mientras un espectador registró el momento en un video.

La escena terminó cuando el propio Muslera increpó al cazanoticias y dejó nuevamente junto al palo su teléfono.

Uruguay es cabeza de serie del Grupo C que integra junto a Ecuador, Japón y la selección chilena, a la que enfrentará en el cierre de la primera fase, el 24 de junio en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.