Pese a que pasó una semana desde que Brasil levantó la Copa América luego de vencer 3-1 a Perú en la final, las palabras de Lionel Messi poniendo en duda el triunfo brasilero siguen sacando ronchas en el país de la samba.

Esta vez fue el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el que afirmó en el diario Clarín, que las acusaciones de la Pulga se tratan de “un show de los jugadores de fútbol”.

El mandatario también se refirió a su presencia en los estadios, inflando su pecho y afirmando que "no se aplaudía así a un presidente desde Médici en 1970, en el Maracaná".

Para finalizar Bolsonaro explicó que Argentina y Brasil son países hermanos y que la única rivalidad es el fútbol.