Roman Abramovic sigue viendo las consecuencias de la invasión armada de Rusia y Ucrania por su cercanía con el régimen de Vladimir Putin, algo que se ha visto reflejado en el Chelsea, al cual pretendía vender en los próximos meses pero este movimiento quedó en suspenso tras recientes decisiones del gobierno inglés.

Según explica el diario The Times, el equipo podrá continuar con sus actividades deportivas normales pero en cuanto al área económica el empresario ruso no podrá recibir ninguna ganancia que genere el club pero mientras dure el proceso hay otro tipo de determinaciones que afectarán al equipo.

De hecho, otras de las sanciones son bastante duras pues no podrán realizar venta de ningún tipo de mercancía de productos oficiales además que tampoco lo harán con las entradas salvo los abonos que se hayan adquirido previamente a establecerse estas sanciones sobre la institución.

También se verán afectados en el mercado de fichajes pues no podrán hacer incorporaciones ni tampoco renovar contratos por lo que los jugadores que finalizarán sus vínculos tras esta campaña seguramente tendrán que buscar nuevos destinos ante los impedimentos que tiene el Chelsea.

Los futbolistas que terminan su contrato son Andreas Christensen, César Azpilicueta y Antonio Rüdiger. Los dos primeros están fuertemente relacionados con Barcelona en los próximos días mientras que el alemán es pretendido por varios grandes, por lo que esto les abre aún más la puerta de salida.