Bernio Verhagen llegó como gran sorpresa a mediados de año a Audax Italiano. Definido como un puntero izquierdo, el holandés arribaba a La Florida como promesa de exploración de mercados “exóticos” para Chile, pero la historia no terminó bien.

El, hasta ahí, futbolista, denunció racismo y se fue. El elenco itálico negó las acusaciones y no se supo más de él. Hasta ahora.

Viborg de Dinamarca lo fichó. Pero lo vieron entrenar, algo les pareció extraño y lo terminaron por denunciar por estafa: reclaman que nunca fue futbolista profesional.

Si se empieza a revisar su historia, es altamente probable que los daneses tengan razón. En el Dinamo-Auto de Moldavia no jugó y el DT dijo que nunca lo tuvo. Tras eso, se fue al Cape Town City de Sudáfrica, se lució con linda foto en sesión de presentación y se fue a los 26 días sin debutar.

Bernio Verhagen en el Cape Town City, donde la rompió como modelo, pero no jugando.

Bernio Verhagen en el Cape Town City, donde la rompió como modelo, pero no jugando.

Así fue como llegó a Audax Italiano de la nada. Al poco andar, dijo que sus compañeros lo trataron de “mono” y “esclavo” y se fue. El hecho fue negado en La Florida. Finalmente, recaló en el Viborg y le pararon los carros.

Ahora el asunto se le complicó en serio, porque seguramente se le vendrá un litigio y, de paso, está acusado de robo, amenazas y de violencia con su novia, que conoció en Chile. ¿Cómo lo hizo para timar a tantos equipos? Un misterio.